Hoy te quiero hablar de la importancia de tu flujo vaginal para que tengas más control de en qué momento del ciclo estás y de cómo están tus hormonas.
El fluido vaginal también te puede ayudar a saber cuándo vas a ovular, cuándo necesitas menos lubricante o si ha habido alguna infección o desequilibrio hormonal.
Este flujo es diferente al sangrado menstrual y se genera y cambia durante todo el ciclo.
Está compuesto mayoritariamente de fluido cervical o mucosidad cervical producido por las células del cuello del útero, además de contener anticuerpos que protegen de la entrada de bacterias y virus.
¿QUÉ PUEDES HACER PARA CONOCER TU FLUJO VAGINAL?
Debes buscar los cambios en:
Consistencia (líquido, clara de huevo, espeso)
Cantidad
Color
Sensación de la abertura vaginal (húmedo o seco)
Esto lo puedes comprobar directamente siempre con las manos limpias o con el papel higiénico.
Para diferenciar mejor los diferentes fluidos que forman el flujo vaginal, el truco es sumergir los dedos con flujo dentro de un vaso de agua.
Aquí el flujo cervical quedará pegado a los dedos o se hundirá en forma de grumo, el resto de humedad y lubricación vaginal, se disolverá en el agua.
¿POR QUÉ TENEMOS Y POR QUÉ CAMBIA EL FLUJO CERVICAL?
Cada cambio tiene una razón de ser dentro del ciclo menstrual.
Los espermatozoides que entran antes de la ovulación en la vagina podrán quedarse hasta 6 días protegidos en el flujo cervical (mucho más tiempo que la ventana de 12 a 24h después de la ovulación).
Y a partir de la ovulación, el flujo cervical pasa a tener una consistencia de clara de huevo para dejar pasar a los espermatozoides (aunque también filtra al «mejor» esperma).
A continuación, en las 24h después de la ovulación el flujo cervical se reduce, tiene menos contenido en agua y minerales y con ello, se espesa para dificultar el paso de los espermatozoides al útero.
SIGNOS DE QUE HAY PROBLEMAS CON EL FLUJO VAGINAL
Debes buscar los cambios en:
Consistencia (o mucho más acuoso o mucho más espeso de lo habitual*)
Cantidad (más abundante de lo habitual*, normalmente acompañado con picor)
Color (grisáceo, amarillento, verdoso o amarronado)
Olor (metálico, pescado o diferente de lo habitual*)
* Cada mujer es única y diferente, por lo que «lo habitual» para una no será lo mismo que para otra.
Sin embargo, si sufres de muchas infecciones, picores o crees que tienes más flujo del que deberías, te recomiendo siempre que lo revises con tu ginecóloga o especialista para descartar cualquier problema o desbalance hormonal.
Muchas veces pensamos que lo que tenemos es lo normal o habitual, pero no siempre es así.
El equilibrio vaginal es susceptible a los cambios externos e internos de tu cuerpo y se puede alterar con facilidad
El flujo vaginal también cambia cuando hay excitación sexual, así como durante y después del embarazo.
Debes saber que la lubricación natural por excitación se puede producir también durante todo el ciclo y es diferente al flujo cervical. Podemos hablar de esto más adelante si te parece.
Y ahora sí vamos a ir por fases!
FLUJO CERVICAL SEGÚN LAS FASES DEL CICLO MENSTRUAL
– MENSTRUACIÓN (días 1 – 7)
En esta etapa no se produce mucho flujo cervical, y seguramente apenas lo notas dado que estás con el sangrado menstrual.
– FASE FOLICULAR (días 8 – 12)
Justo después de acabar tu período no notarás ningún fluido cervical durante unos días, pero a medida que tus estrógenos (hormonas) aumenten, verás como el flujo vaginal también lo hace.
Aquí el flujo tiende a ser cremoso y pegajoso.
Su color es blanquecino, aunque puede tener un color más amarillento cuando se seca en la ropa interior.
Este flujo podrás notarlo desde aproximadamente el día 10 de tu ciclo menstrual.
– FASE OVULATORIA (días 13 – 17)
Cuando nos acercamos a esta fase el flujo es mucho más abundante (hasta 10-20 veces más que en otro momento del ciclo) y es más líquido, elástico, resbaladizo y con más contenido en agua.
Su color es blanquecino o transparente y se puede estirar unos centímetros entre los dedos como si fuera una clara de huevo cruda.
El 95% del flujo es agua, mientras que el 5% restante son electrolitos, compuestos orgánicos y proteínas solubles.
– FASE LÚTEA (días 18 – 28 o hasta 35)
Entre las 24h a 48h después de la ovulación, el flujo cervical empieza a disminuir.
Su textura vuelve a ser más cremosa, espesa y pegajosa.
Puede que dejes de tener fluido cervical y notes sequedad vaginal.
**SI TOMAS ANTICONCEPTIVOS**
En tu caso, lo más probable es que tu flujo se asemeje al de la fase lútea, pero durante todo el ciclo.
Los anticonceptivos (sobre todo los de progesterona), inhiben la secreción del flujo cervical y con ello, puede que necesites lubricación habitualmente en tus relaciones sexuales independientemente de la fase del ciclo en la que estés.
¿Y QUÉ PUEDO HACER AHORA?
Con el DIARIO MENSTRUAL no solo podrás hacer un seguimiento de cómo está tu flujo vaginal, sino también de tu energía, tus hábitos, tu crecimiento personal, además tendrás consejos para los 28 días del ciclo menstrual.